LA MUJER QUE HIZO MILAGROS.
Había una vez una mujer que hizo un milagro una vez... Un día la vecina dió un gran grito de dolor pues se había cortado profundamente mientras cocinaba. Un joven pasaba por ahí y entró a la casa para ayudar, pero al entrar corriendo la mujer, ella tocó a la vecina con sus manos y sintió un fuerte calor que de ellas surgía. La herida entonces quedó sana, como si nada le hubiera pasado a la vecina... El rumor corrió y al poco tiempo había una fila de enfermos, accidentados, deudores, culposos y uno que otro criminal con grandes esperanzas.
La mujer comenzó a sentirse obligada a atender a todos y cada uno de los que a su ayuda acudían. Ella les decía...
"No sé si los puedo curar, pero haré el intento"y solía ocurrir que tras poner sus manos sobre las heridas corporales y de alma en cada individuo todo quedaba curado.
Un hombre que nunca había podido ver a sus hijos y nietos por un avanzado y severo problema de cataratas desde su juventud logró ver no sólo a su familia completa, sino que pudo ver todo lo que ocurría más allá de sus propios ojos, pudo ver la verdad de sus corazones y sus motivos, descubrió que no había que temer nada, pues en realidad todos tienen un gran corazón y todos buscan cariño o atención de uno u otro modo.
Una anciana que había tenido un accidente hace varios años y había perdido movimiento y sensibilidad en su mano derecha pudo por fin moverla, y no solo eso, sino que con ella construyó su nueva casa y la de su familia, se convirtió en una reconocida pintora y escultora a pesar de su gran edad. Y su vida fructificó infinitamente como nunca hubiera imaginado en toda su juventud.
Un niño que había sido diagnosticado con sordera natal pudo escuchar todos los sonidos que la naturaleza y la tecnología ofrecen. Al crecer se convirtió en uno de los más grandes músicos y directores musicales que el mundo ha logrado conocer. Hacía sus creaciones en vivo y grababa sus conciertos con lo que se hizo próspero dejando un hermoso legado a la humanidad con sus creaciones y una gran fortuna a su familia.
Una mujer que nunca había tenido amor en su vida, que vivía rodeada de amargura, cuyos padres murieron cuando ella era un bebé y vivió siempre repudiada y arrojada de todos sus hogares que en realidad fueron sólo refugios y nunca conoció el afecto, fué iluminada al recibir el contacto de la milagrosa mujer... el toque de su mano le hizo sentir un interminable calor en su corazón, y en ese mismo instante perdonó a todos los que la habían odiado y a quienes por su odio le habían temido. Se perdonó a sí misma por haber permanecido alejada de quienes intentaron darle amor y con una pasión desenfrenada ofreció su vida al cuidado de todos los que eran rechazados por la sociedad. Consiguió tiempo después el apoyo de las autoridades con su ahora descubierto carisma y logró concretar el primer centro de rehabilitación social para indigentes y niños de la calle de la ciudad, que dió forma al más importante coro monumental del mundo, y que por su éxito reforzó el autoestima de muchos seres humanos y guió muchas nuevas vidas. Ella conoció al amor de su vida una semana después de haber recibido la imposición de manos, se casó un año después y tuvo una familia próspera y numerosa, que la rodeó de amor y satisfacciones junto con sus empresas hasta que murió a una realmente avanzada edad habiendo vivido una satisfactoria y plena vida.
Muchas historias se pueden contar de los que fueron a visitar a la mujer milagrosa. Su historia se comenzó a esparcir por todo el mundo y su influencia fué base para la publicación de libros, inspiración de películas y obras teatrales, Hasta religiones se formaron alrededor de su ahora mítica presencia.
La mujer no quería ya nada más que curar a las personas, no pedía nada más porque nada más le pedía su corazón, era plena, todos la querían mucho y nada le faltaba.
Un día, cuando la mujer tenia ya muchos años, más de los que cualquier ser humano había logrado alcanzar hasta ese momento y su cuerpo estaba tan viejo que parecía más que un cuerpo, un disfraz que alguna jovencita se había puesto, pues nunca había perdido su energía y su fortaleza, luego de muchos años, muchas curaciones y muchas leyendas generadas por su historia. Un anciano que estaba formado en la interminable fila de curación llegó a su aposento y al cerrarse la puerta tras de él, la mujer le preguntó.
"¿Qué es lo que te duele buen hombre? ¿Qué parte de tu vida necesita curarse?"El anciano le respondió:
"Necesito ayuda. he tenido un grave problema desde hace tiempo, verás. Un día tuve un pequeño accidente cuando uno de mis hijos se introdujo por accidente en el cuerpo de una mujer, pero deja me explico mejor: su luz es la que entró en el cuerpo de la mujer. En ese entonces me preocupaba mucho lo que pudiera pasar con esa mujer, pues no todos tienen la capacidad de soporar el brillo interno de los ángeles, pues puede derretir corazones y volver locos a los débiles. Sin embargo ella lo soportó y pudo salir adelante con la misión del ángel. Es uno de mis huestes más queridas, las huestes de Rafael. Sin embargo, me duele en el alma su pérdida, pues ahora mi ángel ya no brilla, está opaco y triste. Espero puedas ayudarme a curar mi pérdida y a devolverle su luz a mi ángel".
La mujer quedó sorprendida por lo que le decía aquel anciano tan extraño, quien vestía un saco de lana amarillo oscuro con cuadros color marrón bien cuidado y una camisa y pantalón blancos que combinaban con su recortada barba y su abundante cabellera. No sabía si la verdadera afección del hombre era lo que él le decía o si padecía alguna enfermedad mental que lo obligaba a creer todas esas ideas extrañas... Eso pensaba la mujer hasta el momento en que el hombre introdujo su mano en uno de los bolsillos de su saco y comenzó a sacar de él algo que parecía más hecho de humo que de materia. La mujer quedó sorprendida.
El hombre extrajo primero de su bolsillo algo que parecía una ala y luego otra, que eran más bien unas fibras luminosas de algo similar a la tela o al papel muy delgado, transparente; y de la misma sustancia salió del bolsillo un brazo, luego una cabeza con largo cabello, un tronco, y luego el resto del cuerpo hasta las piernas de un ser casi líquido que parecía doblarse como goma y flotar como humo, que parecía estar en varios puntos al mismo tiempo y sin embargo permanecía sostenido por la mano del anciano... Era una materia que ella nunca había visto antes y que pocos seres humanos en la historia habían tenido la oportunidad de ver.
El extraño ser parecía ser una marioneta de un ser humano desnudo, sin sexo, sin embargo sensual. Sostenido de la mano del anciano se mantenía anclado al mundo pues no pisaba el suelo ni tocaba ningún otro punto en la materia, flotaba y se mecía dejándose llevar por el vaivén de un fluído invisible, tal vez eran las imperceptibles corrientes de aire, o tal vez el flujo mismo del tiempo...
La mujer recordó haber visto a un hombre con un rostro parecido al de este ser muchos años antes cuando una vecina se había cortado pr0fundamente mientras cocinaba. Ella pensaba que era algún paramédico, pues vestía de blanco y corrió hacia la vecina al mismo tiempo que ella llegó en su ayuda, es lo que recordaba y entonces no lo volvió a ver, pues la vecina estaba ya curada.
La mujer supo en ese instante que el poder que tenía era el poder de un ángel y que no le correspondía a ella. Decidió que tenía que hacer su última curación curando al ángel que la bendijo con tantos años de poder y dicha...
Dejándose llevar por el impulso que el poder ejercía sobre ella, puso sus manos sobre el extraño ser, que inmediatamente comenzó a tomar un brillo tan intenso que parecía que su cuerpo estaba hecho de sol, como un globo comenzó a llenarse de ésta luz y a crecer en tamaño. Su materia se hizo luz pura y el calor de sus manos ardió como nunca lo había hecho. parecía que un poderoso fuego arrasaba no solo sus manos sino todo su cuerpo, Un fuego placentero que llenó de pronto toda la habitación y al parecer toda la ciudad y luego todo el planeta y más allá. Aunque fueron pocos los que se dieron cuenta de lo que ocurrió por esos eternos segundos...
El ángel en todo su esplendor dió un dulce beso en la mano de la anciana, la cual quedó suave y tersa como lo había sido en su juventud. El anciano le dijo:
"Mujer, has curado a miles y miles de personas y de vidas. Has sido fuente de esperanza para muchas generaciones y lo que has hecho dará esperanza a muchas generaciones en el futuro. Le has devuelto la luz a uno de mis adorados ángeles y con ello me has devuelto la dicha y me has curado el pesar. Ahora puedes descansar de tu adoptada misión."La mujer sintió un gran gozo, y luego comenzó a recordar que todavía había personas formadas fuera de su casa para ser cuidadas, sintió pena pues no podría ayudarles ahora que había "devuelto" el poder... Luego de pensarlo un poco, la mujer hizo una petición directa al ángel de la curación, del mismo modo que haría cualquier petición orando en la noche, sólo que ahora con la fe proveniente de la experiencia del poder que éste ángel tenía...
"Por favor sagradísimo ángel de la curación, sana a todas las personas que esperan tu bendición, ilumínalos con tu luz y no permitas que nadie quede enfermo ni pedeciendo ninguna pena..."El ángel con su agradecida mirada tomó de la mano a la mujer, le sonrió amorosamente y juntos emanaron una inmensa luz que atravesó los corazones de todos los seres vivos que habitaban el planeta... Hombres, animales, vegetales, hasta protozoos y minerales fueron sanados en ese momento. El planeta entero emanaba amor y perdón. Ese fué el día en que la historia cambió... La nueva historia comenzó... Los que esperaban curación festejaron el gran milagro y celebraron en comunión y armonía por días.
La anciana mujer fué encontrada días después sin vida, recostada en el piso de su cuarto como si descansara de una ardua jornada y con un gesto de interminable placer... Un paramédico que entró a la habitación, después de examinarla dijo:
"Esta mujer lleva varios días de fallecida, sin embargo parece que no ha tenido ningún tipo de proceso de descomposición. Esta mujer es una santa"...Las noticias, que no habían hablado de otra cosa más que del festejo del final de las enfermedades, ahora dieron su primera noticia de muerte: el de la santa curadora...
Los millones de fieles que ahora rendían homenaje a la ahora denominada "Santa Curadora" hicieron filas enormes para visitar su féretro y ver aunque sea de lejos el cuerpo icorrupto de la anciana. Todos tenían emociones fuertes y diversas al ver su cuerpo...
Un grupo de personas lloraban agradecidos por el tiempo que la mujer pudo bendecirlos con su poder... Sin embargo otro grupo de personas teorizaron el asesinato de la mujer a manos de las industrias por temor a romper el flujo de la economía médica, religiosa y hasta política, pues el amor, la felicidad y la salud que ella siempre brindó, evitaba que mucha gente recurriera al mundo comercial para llenar su alma. Otras personas, que por azares del destino nunca padecieron enfermedades mientras la mujer vivió, comenzaron a sentir recelos contra los que habían sido curados, incluso teorizaron que habían sido víctimas de un delirio colectivo y que nada de lo ocurrido con la mujer tenía fundamiento alguno... Surgiendo con ellos grupos opositores a las nuevas corrientes de vida surgidas...
Muchas otras personas, que habían sido siempre fieles al poder e influencia de la mujer, a pesar de vivir en países lejanos, emergieron como militantes de nuevas religiones basadas en la influencia de la mujer. Pero estas religiones comenzaron a poner límites y a calificar como hereje todo aquello que no cumpliera sus normas estrictamente cerradas...
Poco al poco el mundo comenzó a experimentar el temor... El odio y la discriminación reapareció en el corazón de muchos seres humanos... Existió de nuevo en el planeta la dualidad entre la fe y la desorientación, entre el odio y el amor, entre la salvación y la perdición. En ese momento resurgió lo que había sido erradicado del planeta: la enfermedad.
El ser humano tuvo que hacer reaparecer las enfermedades en su vida para poder seguir aprendiendo sus propias lecciones y evolucionar... El planeta volvió a ser el mismo que antes y poco a poco se olvidaron del único día en el que todos estuvieron sanos... Llegó un momento en que nadie pudo recordarlo. A pesar de que eso dictaba muchas de las normas que ahora existían... El dolor y la pena, la vergüenza y la culpa ocasionaron que los humanos olvidaran su origen... Y continuaron su vida como había sido muchos años antes... Sin embargo, muy dentro de sus corazones existía la chispa de la verdad, la esperanza de que un día, si todos se lo propusieran, lograrían de nuevo la armonía, y mientras tendrían que aprender por ensayo y error a alcanzarla...
Más allá del tiempo y de las fronteras se encontraba observando todo esto la anciana mujer de la mano del ángel de la curación... y en este momento ella le preguntó al ángel... "¿Porqué me pidió Dios que te devolviera el poder? ¿No puedes continuar con lo que estuve haciendo en vida?"
Entonces el ángel le respondió:
"El que te pidió que me devolvieras el poder es mi padre y también eres creatura suya, pero no es el Dios al que te refieres... Y es Dios es el que tiene el conocimiento de la verdadera respuesta"
"¿Quién es entonces ese señor que te guardó en su bolsillo y me pidió tu poder?"
"Es el Destino"
"¿Como puedo encontrar al destino?"
"Haz como te indica tu corazón sin dudar y ahí estará, como hiciste en vida"
"¿Como puedo preguntar a Dios?"
"Dios no está fuera de tí ni de mí, ni del Destino ni de los hombres, ni de tu planeta. Dios habita en todo y todos. Escucha tu corazón, como siempre has hecho y ahí estará la respuesta".Varios cientos de años después ocurrió que un hombre puso sus manos sobre la herida de su hijo y ésta se curó al instante... El rumor corrió y al poco tiempo había una fila de enfermos, accidentados, deudores, culposos y uno que otro criminal con grandes esperanzas...
No comments:
Post a Comment