LA FIESTA DE LOS SERES DE LA NATURALEZA
Una vez la Reina de las Hadas organizó un suntuoso banquete para festejar que alguien había ganado por fin, luego de miles de años, el tesoro de Rumpelstinkin. Todos los seres de la naturaleza se reunirían por primera vez sin velos, en una magnífica fiesta; las hadas y las ondinas danzarían felices sobre superficies de riachuelos, los elfos, los duendes y gnomos se juntarían para beber el vino de las hadas, muchos devas se juntarían para transportar a los sueños a muchos otros seres y reconstituir sus cuerpos luego de la fiesta, las salamandras del fuego y las sirenas se darían la mano por primera vez para hablar de sus antiguas preocupaciones y chismear sobre lo que las brisas susurraban de ellos. La ceremonia iba a ser n magnífico evento, pues finalmente Rumpelstinkin, quien era un cercano conocido de la Reina Hada, podía liberarse de un antiguo apego.
Cuando la persona festejada recibió su invitación dijo:
Cuando la persona festejada recibió su invitación dijo:
“ Me he encontrado con un duende que tenía un cofre de oro, y ahora resulta que
se me organiza una fiesta por ello, creo que tengo mucha suerte… Pero ¿quién
organiza esto?”
Miró de nuevo el remitente de la invitación y dijo:
“¿Una reina hada? ¡No puedo creer que eso exista!”…
Esa combinación de palabras, que inocentemente pronunció en voz alta no pudo ser más trágica de lo que fue, él no sabía que al decir eso, la vida de un hada terminaba, y no era cualquier hada… La fiesta se canceló por causas de fuerza mayor…
Ya nadie lo invitó al funeral.
Ya nadie lo invitó al funeral.
No comments:
Post a Comment